Lo utilizarás este verano: así debes conducir un coche de golf

Si alguna vez has pasado por un club de golf habrás notado que los coches que usan los golfistas llaman la atención de todos. Estos vehículos fueron adoptados en la década de los 50, y desde entonces nunca más han abandonado las instalaciones de este tipo. Sin embargo, una cosa es verlo andar y otra muy distinta es tener que conducir un coche de golf y aprender a maniobrarlo tú mismo.

Muchas personas, sobre todo en vacaciones, aprovechan los días libres para ir a tales clubs a practicar diversos deportes. Probablemente jugar al golf es una de las más interesantes, y casi con seguridad deberás moverte a bordo de estos pequeños coches.

¿Cómo conducir un coche de golf?

Por supuesto, esto es muy diferente a controlar nuestros automóviles u otro tipo de vehículos a los que estemos acostumbrados. Aunque son muy fáciles de conducir, es indispensable tener una mínima formación con ellos para no poner a nadie en peligro. Justamente, la primera recomendación es que investigues sobre cómo funcionan y cuáles son sus comandos más básicos.

Esto va tanto para los adultos como para adolescentes, ya que las regulaciones de ciertos países permiten conducirlos varios años antes que un coche común. En los Estados Unidos, por ejemplo, cualquier mayor de 14 años puede conducir los de golf.

No importa qué edad tengas, si en estas vacaciones quieres tener el recuerdo de haber conducido uno de estos coches, deberás averiguar todos los detalles indispensables. Si puede dar clases, formales o informales, mejor. Nunca está de más observar expertos haciendo su trabajo antes de intentarlo. Este especialista te aconsejará, antes que nada, que te coloques tu cinturón.

Acelerar, frenar y reversa

Una vez como conductor, lo primero es encender el coche con una llave. Si vas a trasladar gente, asegúrate que tengan el cinturón. Con todos ya en los asientos, acelera lentamente pisando el pedal fino que está en la derecha. Es susceptible a la presión, exactamente igual que el de los automóviles. Procura ser cuidadoso y presionarlo lentamente hasta alcanzar la velocidad que deseas.

De vez en cuando pisa el freno, para habituarte. De esa forma, si tienes que detenerte de improvisto, podrás calcular cuánto pisarlo y evitarás que alguien salga despedido del coche. Es importante no hacer maniobras bruscas, recordando que los coches no son demasiado estables. Girar de golpe puede podría causar un vuelco, así que evítalo.

Por último, si tienes que dar marcha atrás, hay un interruptor que cambia la dirección para que conduzcas exactamente igual que hacia adelante, con el acelerador y el freno. Al no haber caja de cambios, conducir estos coches es algo realmente sencillo.